Tuesday, December 25, 2007

No Mi Voluntad Sino La Tuya, Padre

Señor, no tengo mucho que decirte ahorita aparte de expresarte mis tristezas vagas que siento. Me siento desalentado a veces y sin ganas de levantar mi voz a vos. Digo para que si tardas tanto en escucharme y venir a mí defensa. Pero también he de acordarme que soy el mismo que digo: que no se haga mi voluntad sino la tuya, todo lo recibiré de tus manos. ¡Perdóname Señor! no es que me haya olvidado sino que siento el corazón tan apachurrado. ¿Cuándo volveré a sentir alegría? Pero no es por esto que te busco Señor. Si lo fuera también seria yo un mercenario, un convenenciero por buscarte para ver que me das. ¡No Señor! Te busco porque me has llamado. ¿Cómo sabría yo seguir tus pasos sin que me los hayas ensenado? Y todo esto es por bondad tuya y no mía. Soy la oveja perdida y vas en busca mía. Y aun cuando me llamas de lejos, reconozco tu voz y te sigo. Pero a veces ocupo que llegues hasta donde estoy yo y me pongas en tus hombros y me cargues Señor porque he sido agobiado de tristeza. Levántame Señor para ver tu rostro y tendré alegría. Abrázame para sentir el calor de tu amor y pueda sanar. Cuando llegas a mí, Padre, no me has llegado con golpes y reproches sino con ternura. Por eso me alegro Señor por saber que me amas así como sea y que me sanas todas mis heridas. Te amo Señor, protégeme.

Tu hijo más pequeño.

Juan David De Jesús

Posted on Friday, February 22, 1991 at 08:40PM

No comments: